El Cairo, 9 abr (PL) Dos atentados terroristas con explosivos ocurridos hoy contra iglesias cristianas coptas en el norte de Egipto y revindicados por el Estado Islámico dejaron al menos 37 personas muertas y 138 heridas.
El segundo de los ataques ocurrió poco después del mediodía en la catedral ortodoxa egipcia de San Marcos, de la norteña ciudad costera de Alejandría, donde se registró la muerte de 11 fieles y otros 66 lesionados.
De acuerdo con Angelious Izhaq, secretario del Papa copto, Tawadros II, quien en el momento de la explosión se encontraba en el interior del templo, un atacante suicida hizo detonar un chaleco explosivo en las afueras de la edificación.
Según un comunicado del Ministerio del Interior, el atacante suicida había planeado hacer detonar el cinturón explosivo dentro de la iglesia, pero las fuerzas de seguridad lo detuvieron antes de entrar.
Horas antes la detonación de un artefacto explosivo en la iglesia copta de San Jorge de la ciudad de Tanta, también en el norte de Egipto, causó la muerte de 26 personas e hirió a otras 72.
Fuentes de la Seguridad informaron que el artefacto improvisado estalló en las primeras filas de asientos del templo.
Dada la magnitud de ambas deflagraciones, las autoridades esperan que la cifra de víctimas mortales aumente en las próximas horas y días.
Tras los hechos, el presidente egipcio, Abdel Fattah El Sisi, convocó una reunión de urgencia del Consejo Nacional de Defensa.
Los lesionados fueron trasladados a hospitales civiles y militares de Tanta, en tanto el Fiscal General de Egipto ordenó la apertura de un proceso de investigación.
La embestida contra la catedral de San Marcos constituye la tercera de gran magnitud contra la comunidad cristiana de Egipto. El 11 de diciembre un suicida detonó su chaleco explosivo en la Iglesia de San Pedro y San Pablo, en El Cairo, donde hubo 28 pérdidas de vida y más de 40 heridos.
El Estado Islámico revindicó posteriormente el acto terrorista, anunció planes de atentar contra la comunidad cristiana en Egipto y prometió «liberar a El Cairo» de ciudadanos de esa confesión.
Con posterioridad, en febrero, fundamentalistas islámicos realizaron ocho ataques contra cristianos en la ciudad de El Arish, en el norte del Sinaí, donde se reconoció la muerte de tres ciudadanos coptos.
Tales hechos desencadenaron un éxodo de cristianos desde el Sinaí hacia otras gobernaciones egipcias.